Oclusión dental: qué es, síntomas y tratamiento
La oclusión dental es el contacto de los dientes superiores con los inferiores al cerrar la boca. En condiciones normales, los dientes superiores deben cubrir ligeramente a los inferiores, es decir, la arcada dental superior debe ser un poco más grande que la inferior.
La maloclusión dental es, por tanto, cualquier alteración en este mecanismo, que puede provocar daños en dientes, encías, huesos, músculos, ligamentos y articulaciones.
Aunque en la mayoría de los casos la maloclusión es muy leve y no requiere tratamiento, hay casos en los que es bastante grave, y se recomienda consultar al dentista para iniciar un tratamiento, que puede incluir el uso de brackets o cirugía, por ejemplo.
Síntomas principales
Además del cambio estético, los síntomas de la maloclusión pueden ser muy difíciles de identificar, pues es un problema que aparece con el tiempo y, por lo tanto, la persona se acostumbra, sin darse cuenta de que sus dientes están alterados.
Aún así, algunos signos que pueden indicar que existe una maloclusión dental son:
- Desgaste de los dientes, lo que hace que los dientes no queden lisos en la parte superior;
- Dificultad o malestar al morder o masticar;
- Presencia frecuente de caries;
- Pérdida de uno o más dientes;
- Dientes con partes muy expuestas o sensibles, provocando muchas molestias al comer alimentos fríos o dulces;
- Dolores de cabeza frecuentes, dolor y zumbidos en los oídos;
- Problemas con la articulación de la mandíbula.
En algunos casos, la maloclusión dental también puede ser responsable de provocar malas posturas y desviaciones de la columna.
Que medico consultar
La maloclusión dental normalmente es identificada y tratada por el dentista, quien puede solicitar un examen radiológico dental para confirmar el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado.
Tipos de oclusión dental
Los principales tipos de oclusión dental son:
- Clase 1: oclusión normal, en la que la arcada dental superior encaja perfectamente con la arcada dental inferior;
- Clase 2: la persona parece no tener mentón, ya que el arco dental superior es mucho más grande que el inferior.
- Clase 3: el mentón parece muy grande, ya que el arco dental superior es mucho más pequeño que el inferior.
Cómo se realiza el tratamiento.
El tratamiento para la maloclusión dental sólo es necesario cuando los dientes están muy desviados de su posición ideal y, generalmente, comienza con el uso de aparatos de ortodoncia para intentar reponer los dientes en la ubicación correcta. El uso de este tipo de dispositivos puede variar entre 6 meses y 2 años, dependiendo del grado de maloclusión.
Durante el tratamiento con brackets, el dentista también puede necesitar extraer algún diente o colocar una prótesis, según el caso, para permitir que los dientes tengan el espacio o la tensión necesaria para volver a su lugar ideal.
En casos más graves, donde el cambio en la boca es muy pronunciado, es posible que el dispositivo no consiga colocar los dientes en la ubicación correcta y, por tanto, el dentista puede recomendar una cirugía ortognática para cambiar la forma de los huesos faciales.